La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo progresivo que afecta principalmente el control del movimiento. Esta condición es causada por la pérdida de células nerviosas en una parte del cerebro llamada sustancia negra, que produce dopamina, un neurotransmisor esencial para el movimiento coordinado.
La neurocirugía es una rama de la cirugía que se especializa en el diagnóstico y tratamiento de las patologías del sistema nervioso central y periférico. Este campo médico, que combina la ciencia y la técnica quirúrgica, permite abordar una variedad de condiciones, desde tumores cerebrales hasta traumatismos craneales y enfermedades degenerativas.
La integración de sistemas robóticos en la neurocirugía ha permitido optimizar una variedad de procedimientos, desde la eliminación de tumores en el cerebro hasta la reparación de aneurismas. Los sistemas robóticos ofrecen una serie de ventajas que incluyen la estabilidad mejorada de los instrumentos quirúrgicos, la posibilidad de realizar movimientos más precisos y la reducción del daño a los tejidos circundantes.
La cirugía mínimamente invasiva (CMI) representa un avance significativo en el campo de la medicina moderna. Este enfoque quirúrgico se basa en realizar procedimientos con el menor daño posible a los tejidos circundantes, lo que se traduce en incisiones más pequeñas y, por ende, en una recuperación más rápida para los pacientes.